Los hermanos Sánchez Paso, Miguel y José Antonio, insignes bejaranos cada uno en
lo suyo, han escrito un libro de 227 páginas sobre la gastronomía bejarana,
recopilando lo que se sabe de nuestras comidas y bebidas y de sus correspondientes
excelencias a lo largo del tiempo. Todo ello anunciado bajo un título que
inmediatamente de tenerlo en sus manos detiene al lector para ver qué han querido
decir: Burlas y veras en la gastronomía bejarana. Si el título se lee antes de pasar al
contenido, como suele ser lo normal, resulta atrayente porque suena bien e induce
enseguida a buscar en su interior. Si después de haber leído el libro se piensa en el
título, ahora ya que se sabe de lo qué va todo, el lector se puede quedar un rato
pensativo peguntando: ¿Qué (demonios) habrán querido decir exactamente con ese
título? Como no nos lo explican (tampoco es imprescindible) y del libro importa lo que
importa, su contenido, puede decirse, aún sin entender bien tal significado, que está
bien como tal título, signifique lo que signifique, porque resulta sonoro. Y admitiendo
que el título es solo el título y se pueden permitir en ello licencias personales, aunque
sean indescifrables para la mayoría, lo encontramos apropiado, por más que no
sepamos explicar su razón.
Lo primero que hay que decir, entrando ya en materia, es que se trata de un trabajo
costoso de recopilación de datos, provenga de una investigación ex profeso o de la
oportunidad de dar salida a una parte del archivo de quien lleva mucho tiempo
buscando y recopilando referencias sobre (su) Béjar. Puede que lo segundo haya
llevado en este caso a lo primero como una forma de exponer lo se guarda bien
guardado como un tesoro. Hasta ahora, por lo que este comentador sabe y lo sabe
sobre todo a través de este libro, había muchas noticias más o menos gruesas sobre
lo que comemos y hemos comido, pero no un compendio que lo agrupara todo. Con
este libro lo hay, y no nos va caber la duda de que tratándose de quienes se tratan,
habrán rebuscado hasta debajo de las piedras para obtener información. Por lo tanto,
lo primero a comentar es que a día de hoy ninguna otra obra resume y compendia
mejor lo que se ha comido en esta tierra y es posible reconocer por las fuentes y los
rastros que ha dejado todo ello.
Enlazando con lo anterior y ahora entrando en determinadas esencias, conviene decir
que este libro está escrito desde el bejaranismo y para el bejaranismo, para recrearse
en el paisanaje, en lo propio y más cercano, porque trata aspectos esenciales que
están incrustados en nuestra historia, como es lo que se ha comido aquí y está en
trance de marginación por la globalización gastronómica. Si hay un libro que lo cuenta
servirá para que, si queremos volver alguna vez a lo de antes, tengamos a donde
recurrir. Por eso es también este un el libro de recetas. Que pasan doscientos años y
usted quiere revivir lo que comían sus ancestros, ahí lo tiene, inténtelo. Es por tanto un
libro que usa la Historia y es a la vez una guía gastronómica, las dos cosas juntas,
cooperantes, pero cada haciendo su papel. No es un sesudo libro de historia que
cuente nuestros hechos gloriosos y desgraciados, nuestros logros y decadencias,
nuestros progresos y nuestros héroes, es un libro de historia en cuanto a que relatan
factores de la vida cotidiana relacionada con la comida bejarana y sus circunstancias.
La historia de la vida cotidiana es un complemento inevitable de la Historia con
mayúsculas, porque relata la vida diaria de la gente corriente. Es la letra pequeña de la
Historia, como poner el microscopio en ella y ver a lo suyo a toda la masa de gente
que no va a figurar con nombre y apellidos en el relato del tiempo. Así las cosas,
utilizando la comida como base, se cuentan historias, anécdotas y chismes del
pasado, unos recogidos por los propios autores y otros citados de anteriores cronistas
sobre lo mismo, que enriquecen nuestros conocimientos y compendian un aspecto que
interesa. Incluso se atreven a ponerse más serios para abordar temas cruciales para
nosotros, como el origen del calderillo o la relación del escudo bejarano dotado de sus
abejas y la miel que pudo darse por aquí en otros tiempos.
Al tener tanto que ver con la historia de la vida cotidiana naturalmente había que
contarlo bien: digerible, ágil, con desenfado, sin academicismos, no ya solo para saber
algo de un tema interesante como es la comida, sino por darse a la vez el placer de
leer cuando la prosa viene con suavizante. Pues bien, eso lo consiguen los hermanos
Sánchez Paso, que a ratos arrancan incluso una sonrisa al lector, con las ocurrencias
o simplemente con la discreta, pero eficiente verborrea en el lenguaje.
En fin, una obra destinada a dejar el cuerpo bien mientras se lee y mejor después de
terminar el libro, cuando acontece ese bienestar que deja, una vez acabada, la buena
lectura.
J. Francisco Fabián García
Centro de Estudios Bejaranos
MIGUEL A. SÁNCHEZ PASO Y JOSE A. SÁNCHEZ PASO: Burlas y veras en la
gastronomía bejarana.
Diputación de Salamanca. Instituto de las identidades. Col. Identidades locales
nº 4. Salamanca 2018.